Mira mi diseñito… se ve bonito ¿no?
A lo largo de mis casi 27 años como publicista me preguntaba ¿cuántas veces he escuchado esta frasecita? Ufff, me atrevería a decir que cientos de veces. Y no les voy a mentir, cada vez que la escuchaba se me “cargaba el color magenta en el rostro” de la cólera que sentía. Pero no quiero que se lleven una mala imagen de mi, cual tío vinagre malgeniado, porque mi molestia venía por la “ligereza” que algunos diseñadores tienen al trabajar, priorizando la estética de su trabajo sobre la funcionalidad a favor de la marca, preocupados más en desarrollar un diseñito que un DISEÑO. Y lo escribo en mayúsculas (o ALTAS como lo dirían mis amigos diseñadores y alumnos), porque el DISEÑO es importante y cumple un rol fundamental en toda estrategia comunicacional.
Si decidí escribir sobre este tema, es porque considero que las nuevas generaciones de diseñadores deben tener clara la gran responsabilidad que tienen sobre sus hombros para que una marca alcance un posicionamiento bien definido en la mente y corazón del público. Por ello, es importante que traten de sentir la experiencia que el público desea tener al ponerse en contacto con nuestro producto/marca, no solo al comprarlo o consumirlo, sino también en el momento, lugar o circunstancia en que están siendo expuestos a nuestro mensaje publicitario. Por ejemplo, si se diseña un panel para vía pública no cometamos el error de trabajar un diseño de escritorio que se vea bien y “cumpla” los requisitos que como medio debe tener. Salgamos a la calle y vivamos la experiencia del público: ¿habrá mucha gente mientras lo ve?, ¿hará mucho calor?, ¿Frío?, ¿habrá tráfico?, ¿mucho ruido?, ¿en qué puede estar pensando?, ¿hacia donde se dirige?, ¿habrá más paneles a su alrededor y ruido o contaminación visual? Veamos las cosas en su verdadera dimensión, si no lo hacemos corremos el riego de que nuestro trabajo pase desapercibido y en consecuencia no se den los resultados esperados para nuestra marca.
Nuestras experiencias son importantes y sirven de referencia, pero más importantes son las experiencias del público al que nos dirigimos.
Y para variar, algunos consejos:
- No diseñes pensando en “tu gusto”, ponte en los zapatos de tu público objetivo, deja la subjetividad por la objetividad.
- Conceptualiza tu trabajo de manera estratégica, no te quedes en la forma, lo importante es el fondo.
- Crea y posiciona, tu marca espera un trabajo inteligente de tu parte para ser reconocida. De nada sirve una idea creativa buena cuando la marca pasa a segundo plano.
Juan Carlos Campero C.
Director Asociado TASTE
- Publicado en DesignThinking, Digital Marketing
En la boca de tus clientes
Publicado en el diario El Peruano el 22/06/2016
Todo emprendedor, empresario o publicista sueña con que sus clientes sean los principales promotores de su marca. El marketing boca a boca es mejor y más efectivo que la publicidad más creativa, el anuncio más colorido o el panel más costoso. ¿Quién no ha ido a un restaurante, comprado cierta marca, o consumido cierta bebida por recomendación de un amigo o familiar? Sin embargo, esto no es sencillo de lograr.
Existen usuarios que no dudan en gastar un poco más a fin de recibir un mejor servicio. Plataformas como TripAdvisor son un excelente ejemplo de marketing boca a boca, donde los mismos usuarios de los servicios son lo que te qué les gustó y qué no, el por qué y a dónde deberías ir.
Podríamos abordar esta estrategia desde distintos puntos de vista, dependiendo de nuestra marca, nuestro rubro y el servicio que ofrecemos. Por ejemplo, las líneas aéreas colocan un énfasis enorme en el servicio al cliente. No solo quieren que te sientas seguro, sino también cómodo, querido, atendido. Ellos pueden lograrlo, o al menos intentarlo, porque controlan gran parte del proceso. Por otro lado, un fabricante de chocolates que reparte a un distribuidor no puede controlar la post-venta. Por ello, sus estrategias pueden enfocarse más hacia la viralidad y el despertar de sensaciones a través de su publicidad.
Si tu emprendimiento es un restaurante, o una zapatería, no solo tendrás que preocuparte porque la comida sea deliciosa o los zapatos estén a la moda. También debe interesarte que tu cliente se sienta arropado, que tenga deseos de volver no solo para probar de nuevo tu ají de gallina o unas nuevas botas, sino también porque se ve envuelto en un ambiente en el que él o ella son el centro de atención. Lo mismo para aquellos con negocios pequeños sin un local, como por ejemplo, productores independientes de ropa que venden sus productos por las redes. Hazle saber a tus clientes que te importa lo que piensa, que valoras sus consejos y que vives por y para ellos.
Las redes sociales son un medio ideal y de bajo costo para generar ruido positivo relativo a tu marca, si es que sabes viralizar tu contenido y hacerlo accesible al público. Una estrategia de marketing digital bien hecha puede promover que tu marca esté en boca de todos y llegar a un público muy amplio, que siempre está pendiente de sus dispositivos. Pero debes hacerlo con cuidado, pues el público no perdona una mala ejecución o una mala respuesta.
Es importante remarcar que si bien los caminos para lograrlo pueden llegar a ser diferentes, el objetivo es el mismo: crear un cliente comprometido con tu marca, lo suficiente como para recomendarla y compartirla. Para ello nuestra marca debe generar una experiencia, despertar sensaciones, buscar identificación con el grupo con el cual deseamos conectar. Porque conocer a tu público es sumamente importante.
Conocer a tus potenciales usuarios facilita en gran medida el idear una estrategia adecuada. Estudiar sus hábitos y entender el proceso de la toma de decisión es clave para impulsar tu producto y tu marca hacia un entendimiento pleno con el comprador. Los individuos buscan definir, valga la redundancia, su individualidad con respecto a sus pares. Buscan algo que los distinga, que les ofrezca un sentido de pertenencia en relación a sus hábitos de consumo.
Un estudiante universitario de primer ciclo no tiene los mismos hábitos que uno de décimo, más aún si es que uno hace deporte y otro juega videojuegos. Cada sector puede ser subdividido para esclarecer el mapa mental del grupo al que nos queremos dirigir. La edad, el nivel socioeconómico y el género ya no bastan para definir una demografía. Necesitamos saber por qué le gustan más las chompas azules, los deportes colectivos o los videojuegos indie. Si logramos desentrañar el cómo eligen sus productos y marcas, podremos llegar directo a sus corazones.
El marketing boca a boca siempre será el mejor recurso para impulsar tu marca. Su efecto es mucho más potente y, lo mejor de todo, no es tan costoso.
- Publicado en DesignThinking, Digital Marketing, Innovación, Networking
Estar o no Estar
Esa es la cuestión. Muchos todavía no comprenden el poder y la importancia de las redes sociales como agentes de su marca. Por eso no consideran prioritaria su presencia en los medios digitales para impulsar el alcance de su producto. Algunos, que sí tienen presencia, tampoco se preocupan por la creación de una estrategia digital adecuada a su marca y su público.
Y sí, son importantes, no cabe duda de eso. A menos que acabes de regresar de Narnia, los medios digitales se han apoderado de nuestro día a día. Todos tienen un smartphone, todos están en Facebook, todos tienen correo electrónico y todos se envían memes por Whastapp. Es más sencillo leer las noticias en la web de un diario que comprar una versión impresa gigante. La gente pasa por los paneles publicitarios sin siquiera alzar la mirada, porque están pendientes de la pantalla de sus teléfonos.
Casi todo lo que necesites saber o descubrir está en la red, y es ahí donde buscamos primero. Por eso es necesario que tu presencia en la web sea robusta, que la gente, tú público, sepa que estás ahí. Y no solo es importante porque “si no estás en Google, no existes”, sino porque también ofrece ciertas ventajas que pueden ayudarte a distinguirte y a hacer un uso más eficiente de tus recursos.
Las redes sociales ofrecen una interacción directa con nuestros usuarios. Si alguien no está contento con nuestro servicio o nuestro producto, el primer lugar en dónde irá a quejarse es en nuestras redes sociales. Es una excelente oportunidad para aprender sobre nuestros errores y buscar formas cómo mejorar. Cómo satisfacer mejor a nuestros usuarios.
Asimismo, es mucho más barato. ¿Por qué gastar US$ 20 mil por salir a página completa en la edición dominical de algún diario, cuando puedes invertir una décima parte en Facebook y llegar a 10 veces más usuarios? Una buena estrategia te ayuda a llegar al público que tú quieres, cuando tú quieres. Todo por una fracción del precio. Genial, ¿no?
Sin embargo, es menester recalcar que, siendo las redes sociales un medio público, debemos comportarnos a la altura del mismo y no generar polémicas que puedan lesionar nuestras aspiraciones ni la imagen de nuestra marca. Todos sabemos qué pasó con Domino’s Pizza. La debacle fue generada por su pobre capacidad de respuesta ante una crisis que pudo extinguirse más fácilmente.
Así que ya sabes, no importa cuál sea tu rubro, tu producto o el cariz de tu marca. Las redes sociales siempre deben ocupar una parte esencial en tu estrategia expansiva y de servicio al cliente.
- Publicado en Digital Marketing